ORIENTADOR/A

Lo que tenemos que saber es que se tiene que actuar rápidamente. Después de entregar la carta por registro de entrada o correo electrónico, pedimos el Reglamento Interno.

Teniendo en cuenta el proceso de cada colegio, nos entregan una copia o nos permite leer dicho reglamento.


A partir de aquí -una vez entregada la carta- habrá reuniones con el/la director/a.


Desde la primera reunión os aconsejo grabar.

Si empieza a hablar de todo menos del acoso que sufre el/la hijo/a, no es nada bueno. 

 Si en la reunión harán preguntas sobre la familia, no sobre lo que le sucede a la víctima en el centro. No olvidar que en la reunión estáis por lo sucedido, y para que el centro tome medidas.

"Entre otras mencionar que la víctima está bien, estudia bien y ningún profesor se queja. Que no ven nada raro en el niño/a o incluso que no ven nada de lo que les estáis contando, o que digan que la víctima también es culpable de los hechos."

Si así empiezan las reuniones y están reaccionando de esa manera, que sepáis que las cosas se complican y no tienen interés de reconocer el acosos escolar.

Todo eso es por el simple hecho de que no le interesa reconocer e investigar lo que sucede en el centro, eso no quiere decir que ellos no lo ven.

Así, de esa forma es echar la culpa a los padres, como que en el centro el niño/a está bien e igual la culpa es de la familia. Conocer mejor a la familia no es nada malo, pero recordar que en la reunión estáis  para hablar de lo que le sucede a la víctima en ese caso y no de centrarse en la familia. Recordad que el niño/a es la víctima y estáis ahí para solucionar el problema. Exigirle al director/a abrir los protocolos necesarios para actuar.

Para prevenir cualquier problema es aconsejable ponerle a la víctima una grabadora encima. Si el colegio no reconocerá en ningún momento el acoso sufrido, será otra prueba a vuestro favor.

En todo este proceso no debéis permitir en ningún momento que el director, tutor, profesor u orientador se lleve la víctima a solas en ningún despacho para ninguna interrogación, sin previo conocimiento vuestro -como padres o tutores legales-. O incluso hacerle firmar a la victima algo, siendo menor de edad, y sin el previo consentimiento de los padres o tutores legales.  O que vengan con la excusa de hacer reflexionar a la víctima. El acosador sí, pero la víctima no tiene porque reflexionar nada. 

Mirar hacía otro lado provoca grandes daños psicológicos a la víctima, que a veces llega hasta el suicidio. Cuando no se toman medidas aumenta el número de alumnos que participan en conductas violentas.

Si la reunión con el director transcurre de esta manera, mi consejo es no aceptar que el orientador del centro evalúe a la víctima porque se ve claramente que no tendrán intención de ver el acoso escolar.
  No aceptaréis en ningún momento la intervención del orientador sin antes ser 
 evaluada la víctima por un psicólogo privado.

Es conveniente primero ser tratada por un psicólogo privado. Tenéis que buscar un psicólogo que trate sobre el acoso. Eso no quiere decir que los demás psicólogos sean malos.
Simplemente un psicólogo que trata con acoso escolar sabe realmente como ayudar a la víctima.


En casos así es aconsejable primero llevar la víctima a un psicólogo privado y luego ser evaluada por el orientador.

Primero enviaréis por registro de entrada la carta que prohíba interrogar a vuestro hijo sin vuestro permiso.
Una vez entregado, con este documento tenéis todo el derecho de asistir a la entrevista como padres.  
Os facilito el impreso con el que se prohíbe la evaluación del hijo/a sin permiso de los padres o tutores legales.

Ante la Ley Orgánica de Educación está el Código Civil y la Constitución Española.

https://drive.google.com/file/d/1jcaa_U3_UtAo14K4MkRE0KQNZpekFANE/view?usp=sharing